La hermandad de los Excautivos, nació al final de la Guerra Civil sin tener ningún antecedente en nuestra Semana Santa. Fue constituida el 10 de mayo de 1942 por Antonio Preciado Monserie, Agustín Fernández Guirado, Ángel Valverde Tomás, José Bravo Ruiz, José Boluda, Joaquín Castillo Yago, Manuel Más Valverde entre otros. En principio se nombró junta directiva organizativa que funcionó hasta el 8 de febrero de 1948. A partir de entonces quedó legitimada. Se celebró también junta general y quedó nombrada la junta directiva, aprobándose, además, los estatutos por los que se debían regir. Fueron refrendados por el
Obispo de la Diócesis de Cartagena D. Miguel de los Santos Díaz y Gómara. En 1948 se legalizó siendo presidente Antonio Preciado Monserie y hermano mayor Agustín Fernández Guirado. El 29 de abril de 1952 se celebró junta general ordinaria de la hermandad y se procedió a la total renovación de la junta directiva.
El hermano mayor fue Antonio Buendía Espinosa, artífice del engrandecimiento de la misma. Fue presidente de la Comisión hasta la fecha señalada. La hermandad al principio logró reunir gran cantidad de simpatizantes, pero poco a poco fue decreciendo el interés. En 1951 tenía 150 hermanos, mientras que en 1976 descendió a 60.Su economía fue de las más potentes al termino de la Guerra Civil. Desde la fecha en que se formó la hermandad hasta la década de los 50 los gastos se elevaron a más de 800.000 ptas. recaudadas siempre por medio de suscripción y cuotas voluntarias entre todos sus afiliados. Los atuendos no siempre han sido iguales. Durante los años 1942 y 1943 esta hermandad participó en las procesiones de Semana Santa acompañado por todos sus hermanos sin túnica. Al año siguiente ya fueron confeccionadas 40 túnicas de corte de sotana. En esta situación siguió la hermandad hasta el año 1948. Al año siguiente estrenaron magnífica capa de tejido raso en color escarlata y capuz morado con bordado de oro. Respecto a otros complementos en 1948 se estrenaron báculos luminosos y muchas túnicas nuevas. En 1951 sus hermanos iban ataviados con túnicas moradas de popelín de seda, capa color escarlata de raso, capuz morado del mismo género, y báculos metálicos rematados por una cruz. En 1956 se compraron báculos luminosos metálicos, se confeccionaron 50 túnicas más, se construyó una artística Cruz de la Merced, que bellamente iluminada, constituyó en la Noche del Viernes Santo la admiración de todos los públicos. Hoy los hermanos lucen túnica morada y capa de raso escarlata; capuz también en raso morado con un primoroso bordado en oro, a mano, representando el distintivo de la hermandad. Portan báculos rematados con la Cruz de la Merced. Tampoco esta hermandad ha tenido banda propia. Año tras año tiene que contratar su propia banda. En la Semana Santa de 1949 trajo la del Regimiento de León con guarnición en Madrid. En 1953 ajustó la banda de la Academia General del Aire. Para contemplar la brillantez de los desfiles que habrían de celebrarse en 1957 se concertó la banda de guerra y música del Regimiento de León, nº 38, con guarnición en la capital de España. En 1959 solicitó la Banda del Regimiento de Guadalajara, de guarnición en Valencia. En años sucesivos se iban contratando bandas de categoría nacional. Los Excautivos tienen dos pasos que desfilan en los actos procesionales de Semana Santa. No se esculpieron las dos al mismo tiempo ni bajo la mano del mismo escultor. La imagen titular de la hermandad ha sido un Cristo Crucificado, original talla de tamaño natural realizada en 1942 por un escultor anónimo. De gran belleza. Desfila en las procesiones del Viernes Santo por la mañana sobre magnífico trono, bellamente realizado por el artista hellinero Rafael Millán Álvarez. Dado el potencial económico de la hermandad, sus imágenes han gozado de diversos tronos. En 1949 se estrenó un trono de estilo renacentista policromado por Muñoz Barberán. Otro trono se preparó para 1957. Se construyó gracias a una fuerte suscripción entre todos los hermanos. Fue un artístico y voluminoso trono para la imagen del Cristo Crucificado. En 1970 se estrenaron unas carrozas para llevar a motor a las imágenes titulares. La Virgen de las Angustias era el segundo paso de los Excautivos. Fue realizada por el leonés Víctor de los Ríos. Composición original, presenta la particularidad de tener colocado el Cristo a los pies de su Madre, en vez de acogerlo con sus brazos en el regazo como se presenta corrientemente. Se enmarca dentro de la Escuela Castellana, pudiendo apreciarse en el la influencia de Juan de Juni, en especial en al creación de la Virgen. Hay que destacar la habilidad en el ropaje consiguiendo verdadera cualidades en las calidades de sus velos y telas. Esta imagen se adquirió en 1952 para desfilar este mismo año junto a su Hijo Yacente. Antes de su llegada, desfilaba una alegoría de un cáliz. Salía en el Entierro de Cristo.
